Se Casaron en ¨El Faro Fin del Mundo¨

MUESTRA DE FAROS ARGENTINOS

MUESTRA ITINERANTE

Bernardo CHAVEZ - Elena ERRIGO

Exposición de Faros Modelísmo realizados en maderas torneadas y ensambladas, asentados en un mapa costero de todo el litoral marítimo argentino.
4.700 Km de costas Argentina, están iluminadas por Faros Centenarios, Monumentos costeros, de vital importancia para los Navegantes.
Hoy retirado de la función dedicamos nuestro tiempo contándole a la gente para que sirve un Faro
La muestra esta amenizada con charlas técnicas e historias de vida de 35 años de Guardafaro.
Primer matrimonio realizado en un Faro.
En el FARO CABO VIRGENES, en la boca oriental del estrecho de Magallanes en la provincia de Santa Cruz.
Participamos en distintos salones provinciales en pintura, talla y esculturas en maderas.

ULTIMAS EXPOSICIONES:

1999 - Muestra en la biblioteca popular de Monte Hermoso.
2000 - Participación en el XXº Salón Anual de Arte “Angel I Murga” Necochea.
2001 - Exposición de Faros Argentinos en los 120 años de la ciudad de Necochea.
2002 - Entronización Virgen Stella Mari – Talla en madera –
Ciudad de Monte Hermoso. Pcia de Bs As.
2003 - Muestra en la Galería Centenario 122 Aniversario de la ciudad de Necochea.
2004 - Muestra en la Galería Centenario. Necochea.
2005 - Muestra de Faros Argentinos – local asignado en la Galería de Arte del
Complejo Casino de Necochea.
2006- Muestra Itinerante Faros Argentinos – Centenario del Faro Recalada.
Muestra Itinerante Faros Argentinos - Mar del Plata – Facultad de Arq.

Cien años de historia y de soberanía

Cien años de historia y de soberanía

Los cien años del Faro de Cabo Vírgenes se conmemoraron ayer en el lugar donde se encuentra emplazado, ceremonia que presidió el comandante del Área Naval Austral, capitán Gustavo Trama y de la que participaron el gobernador Sergio Acevedo, el intendente Héctor Roquel, funcionarios provinciales, municipales, representes de las FF.AA y Seguridad, como también vecinos.
Durante la ceremonia la Municipalidad de Río Gallegos entregó réplicas del Faro que fueron confeccionadas en la Escuela de Cerámica comunal, a integrantes de las fuerzas armadas, personal que se desempeña en el destacamento Cabo Vírgenes, al gobernador Acevedo, integrantes de la familia Fenton y a un matrimonio que en el año 1976 contrajo enlace en el Faro.
Durante el emotivo acto se descubrieron placas recordatorias de estos 100 años y el comandante del Area Naval Austral, capitán Gustavo Trama realizó una sentida alocución, en la que destacó la importancia que tiene el Faro para guiar a los barcos que atraviesan la zona, importancia que no ha disminuido pese a los avances tecnológicos de la navegación actual.
Detalles de la historia del Faro
El Faro de Cabo Vírgenes se une hoy a la lista de faros centenarios de la República Argentina, el cual toma su nombre del lugar geográfico en que está emplazado, y que el navegante Hernando de Magallanes bautizó como Cabo de las Once Mil Vírgenes, al descubrir el estrecho que lleva su nombre en el año 1520.
Corría el año 1903 cuando el Ministerio de Marina designó como responsable de su construcción al teniente de Marina Virgilio Molina Vera, que comenzó la obra a partir de un tubo metálico que se encuentra dentro de una estructura de hierro tronco-piramidal, con una garita metálica de dos plataformas y el correspondiente aparato óptico, conformando todo ello una estructura de 26 metros de altura.
La Marina de Guerra construyó el faro en un lapso pequeño de tiempo con relación a lo dificultoso que era trasladar el material desde las playas de Dúngenes hasta la cumbre del cerro de Cabo Vírgenes.
Un total de cuatro meses demandó la obra desde que se comenzó a cavar el basamento hasta que el faro tuvo luz.
El primitivo aparato óptico fue construido con una fuente de alimentación primitiva, era luz blanca incandescente, alimentada por vapor de petróleo; el 17 enero de 1930 se libra el nuevo sistema de luz a gas acetileno. Años después se realizó la modificación del equipo a gas por uno eléctrico DINATROL de origen nacional, efectuadas todas las pruebas del nuevo equipo, el funcionamiento se libró al servicio el 20 de enero de 1978.
Hasta hace algunos años habitó hasta su muerte, en una construcción cercana al mismo, un personaje singular, el último de los buscadores de oro de la zona, quien siempre encontró en el personal de Marina del Faro, a alguien con quien compartir sus charlas de aventuras y un nexo con la ciudad de Río Gallegos.
Aún hoy, nos resulta asombroso desentrañar el sentido previsor de aquellas mentes que a fines del siglo pasado, apreciaron la necesidad de materializar una presencia argentina que fuera una clara manifestación de soberanía en estas latitudes, y fue en esa línea de acción, entre fines del siglo pasado y comienzos del presente, que la Armada Argentina concreta estos emprendimientos.
Anualmente es visitado por gran cantidad de turistas y grupos escolares que llegan a conocer la Reserva Natural de pingüinos magallánicos Cabo Vírgenes, que se encuentra en las cercanías, como así también visitar el museo instalado en el predio del Faro.

Mudo testigo de anécdotas

El centenario del Faro de Cabo Vírgenes está relacionado con una serie de hechos y personajes, tales como el buscador de oro Conrado Aselborn, quien permaneció por espacio de 42 años en cercanías del Faro Vírgenes.
También está la historia del 24 de noviembre de 1976 entre el entonces Cabo Segundo tornero Bernardo Chávez, oriundo de la provincia de Misiones, y Elena Rivo, donde los padrinos de la ceremonia fueron el entonces gobernador de la provincia, y el encargado de unir en matrimonio fue el Obispo Miguel Angel Aleman.
Ese matrimonio con unos años más se hizo presente ayer en el centenario del Faro de Cabo Vírgenes.
Otra de las familias estrechamente vinculadas a la historia del lugar son los Fenton, que desde la estancia Monte Dinero han cultivado la historia del lugar.
El tiempo no ha pasado en vano y hoy un museo temático de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, recuerda y guarda muestras de acontecimientos pasados, hace menos solitaria la presencia del Faro de Cabo Vírgenes, a los que se llegan al lugar.
También las comunicaciones se han hecho presente en el lugar como es el caso de una cabina de teléfonos de la empresa Telefónica desde ayer permitirá a los visitantes comunicarse con sus seres queridos.

Bernardo y Elena y el Faro como testigo>
Sin dudas fueron dos de los invitados y protagonistas en el Centenario del Faro de Cabo Vírgenes, Bernardo y Elena, padres de un hijo santacruceño, en diálogo con Tiempo Sur, sostuvo "en el año ‘76 nos casamos en este faro y ahora hemos vuelto muy emocionados, para nosotros este lugar nos trae gratos recuerdos, vivimos felices y hemos venido aquí para demostrarlo".
Por su parte Elena destacó "estoy muy emocionada con poder volver aquí, hemos estado en tres ocasiones en el Faro, la ultima vez fue en el año 86".
En otro punto este matrimonio consolidado destacó los avances que se han logrado en el lugar, al tiempo que recordaron los lazos de amistad con empleados de la estancia Monte Dinero, como también lo que significa toda la aventura de visitar la ciudad una vez por mes.
Para Elena lo más difícil era visitar Río Gallegos en época invernal, con viajes que duraban hasta catorce horas.
Sobre la idea del casamiento en el Faro, contó Elena "para ambas familias, por situación económica, era imposible el traslado desde Córdoba en el caso mío y de Misiones por parte de Bernardo, por lo que optamos casarnos en Cabo Vírgenes y no hay problema de plata, así que el que puede viene y lo importante era que nosotros pudiéramos estar casados".

Los Fenton: una historia familiar ligada a la historia del Faro
David Fenton: “Estamos desde 1880, amamos este lugar, es muy especial y hay que estar realmente acá para vivirlo, muy contentos por este centenario del faro y con toda la trayectoria que hemos vivido junto a Marina en este lugar.
Hemos hecho una historia muy ligada con la Armada en un lugar con mucha historia y estratégico".
Con el correr de los años la historia ganadera de los primeros ganaderos de la zona como el caso de los Fenton se fue diversificando con una serie de actividades tales como el turismo.
Una de ellas muy ligadas a la Casa de Té "Al fin y al Cabo".
Acerca del funcionamiento de dicho lugar, Tiempo Sur dialogó con Fabiana Mendoza, encargada de la confitería, quien sostuvo "es una alegría que la gente que viene en busca de conocer el punto más austral del país pase por la confitería, como también un refugio de los fuertes vientos y en los libros de visita que tenemos se expresan en cada una de las dedicatorias que escribe la gente".
Fuente: Diario Tiempo Sur, Río Gallegos, Santa Cruz - Republica Argentina